A raíz de la pandemia, el home office llego para quedarse ya que muchas empresas tuvieron que implementar este método para continuar con la productividad y cumplir con los objetivos. Por esto mismo muchas personas tuvieron que improvisar y adaptar un espacio de la casa para crear un área de trabajo que les permitiera realizar sus actividades laborales. Sin duda, además de contar con un escritorio y una silla para pasar la jornada de manera cómoda y eficaz, uno de los factores que no deben pasar por alto es la iluminación.
La luz natural es un gran aliado para iluminar cualquier espacio, sin embargo en espacios cerrados, una luz adecuada juega un rol muy importante en el home office ya que una iluminación con una potencia, temperatura y color adecuados, permitirá una mayor concentración, incrementará la creatividad y ayudará a mejor el estado de ánimo.
Existen diferentes tipos de luz, cálida, fría o neutra y estas pueden ser directas o indirectas. La luz cálida puede producir una sensación de relajación por eso se solo deben utilizarse en habitaciones de descanso o en la sala. Por este motivo, los expertos en decoración de Sodimac recomiendan usar para espacios de trabajo en casa, luz fría, ya que esta proporciona tonos azulados que nos hará mantenernos más activos y mejor concentrados. Poniendo en práctica los siguientes consejos lograrás la iluminación perfecta para llevar a cabo de la mejor manera tus jornadas laborales.
1. Luz general
Puede ser proporcionada por lámparas colgantes o de pie, y no debe ser muy brillante para favorecer la lectura y visibilidad. No es necesario que provenga desde el centro de la habitación. Esta luz evitará deslumbramientos o destellos, los mismos que podrían desconcentrarnos.
2. Lámparas para escritorio
Deben ser específicas para estos espacios, ofreciendo movilidad y un buen alcance. Si utilizas computadora, es recomendable que las lámparas de escritorio iluminen desde atrás de manera indirecta. De este modo evitarás problemas de visión.
Recuerda que lo ideal es trabajar con las luces generales y las lámparas de escritorio encendidas al mismo tiempo, pues así no tendrás que forzar ni cansar la vista y se conseguirá una iluminación homogénea.
3. Lámparas para repisa
¿Quién no ha tenido problemas al ubicar documentos específicos dentro de la habitación? Las lámparas son las perfectas aliadas para tener el control de todo lo que guardas en tus repisas. Es recomendable que sean de pinza y con brazo flexible -para que así dirijas la luz hacia donde la necesites-. También, puedes usar iluminación LED ubicadas de manera estratégica.
Aunque parezca que la iluminación no es relevante, lo es, ¡y mucho! De hecho, no contar con la luz correcta en el área donde trabajas te puede ocasionar fatiga visual, resequedad en los ojos, náuseas, mareos e incluso problemas lumbares (al inclinarte sobre el monitor para una mejor visión). Por eso, al aplicar estos consejos no sólo estarás resguardando la productividad, sino también tu salud. ¡Ponlos en práctica!