El fin de semana de la gran carrera reunió a miles de corredores y a sus acompañantes en una celebración de esfuerzo, energía y comunidad que comenzó mucho antes de la línea de salida.
El Warm Up del sábado marcó el primer gran momento del fin de semana. Mientras la ciudad despertaba entre luces y murmullos, distintos grupos de corredores ocuparon las calles con respiraciones profundas, estiramientos y pasos que encendían la emoción por venir. Entre ellos destacó un grupo de más de 80 personas convocado por Oikos Pro, que llenó de energía IMPO Studio y sus alrededores.
Cada zancada, cada movimiento y cada sonrisa formó parte de un ritual colectivo: preparar el cuerpo, afinar la mente y alimentar la fuerza que los llevaría a enfrentar los 42 kilómetros del gran día.
La cita fue a las 7:00 de la mañana y, tras una breve activación, comenzó un recorrido de 5 kilómetros sobre Paseo de la Reforma, parte de la ruta oficial del maratón. El circuito estuvo guiado por tres runners, Paola Larragioti, Andrea Rodriguez y Javi García quienes marcaron el paso y compartieron su experiencia con quienes buscaban prepararse física y mentalmente para la competencia.
De regreso en IMPO Studio, la recuperación se convirtió en un momento de cuidado y comunidad. Un desayuno con yogurt Oikos Pro, alto en proteína, acompañó a los corredores tras la práctica, mientras que un coffee party permitió intercambiar historias y reforzar la conexión entre los participantes, consolidando la pasión compartida por el running.
El domingo, esa misma energía se trasladó al kilómetro 14 de la ruta, donde la Porra Oikos Pro vibró con música, gritos y aplausos que impulsaron a los corredores justo en el momento en que la voluntad se ponía a prueba. Familias, amigos y aficionados se unieron para demostrar que apoyar también es correr, porque la fuerza de un maratón no está solo en las piernas, sino en la comunidad que la sostiene.
Este fin de semana, el maratón dejó claro que la grandeza no se mide solo en tiempos o distancias, sino en la energía que se enciende antes, en la disciplina que sostiene cada paso y en la comunidad que impulsa hasta la meta. Oikos Pro estuvo ahí, acompañando en la preparación y en el aliento y recordando a todos que la verdadera victoria está en el trabajo que se hace día con día para lograr nuestras metas.
